“HACKEANDO” LA EDUCACIÓN A PARTIR DE LAS PROPIAS PRÁCTICAS

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE I: “HACKEANDO” LA EDUCACIÓN A PARTIR DE LAS PROPIAS PRÁCTICAS*

Algo de charla para iniciar

He estado por dos años y medio en la Universidad. Cuando ingresé a Univalle mis sueños, metas u objetivos, como lo quieran decir, eran, a grandes rasgos, ser una mejor persona y traspasar las barreras del conocimiento al apropiarme de nuevos conceptos y nuevas visiones de la vida y del mundo. Tenía ya todo planeado como buen primíparo: desde qué ropa ponerme el primer día, hasta en qué silla sentarme en el salón. Ese 02 de febrero de 2015, empezaría, de una vez por todas, el camino que me iba a llevar a la consecución de mis anhelos. Lunes, a las 11:00 AM, llegué al claustro académico más importante del suroccidente del país. Pasé por todos los edificios del Campus de Meléndez en busca del 320 – Facultad de Ciencias Naturales y Exactas – para ver mi primera clase: Matemática Básica. Aun teniendo los consejos de mis queridos profesores de El Cerrito, pensaba que la Universidad iba a ser como la secundaria: trabajos por aquí y trabajos por allá, pero con un nuevo nombre, ¡Qué iluso!

El profesor, que no diré su nombre, al llegar al salón no se presentó, lo único que hizo fue decirnos las reglas de evaluación del curso: “exámenes valen 70% y talleres, tareas y uno que otro examen sorpresa, todo eso, cuesta 30% de la nota definitiva, ¿hay alguna duda?”. Empezó la clase, llenó el tablero con números y letras, bueno, más letras que números, y nosotros, los “pobres” muchachos del primer semestre, no sabíamos qué decir, ni qué hacer, sólo pensamos en que antes la vida era más sencilla. Nos dejó tarea para la misma semana y al acabarse la clase, recuerdo, nos dijo, de una manera muy respetuosa, bienvenidos. En ese instante, yo me di cuenta, al igual que mis compañeros, que la metodología de estudio de la Universidad comparada con la del colegio no era la misma; era más exigente; era más estresante; era, en síntesis, una gran responsabilidad y exigía disciplina en cada instante. 

¿Cómo cambiar mis métodos de estudio que se remontaban aun al colegio?, ¿qué prácticas debía de empezar a cultivar para tener éxito en la Universidad? Y lo más importante, ¿quiénes me ayudarían en ese proceso de adaptación? La verdad, no sabía nada ante tales cuestiones, ni mucho menos cuáles eran las personas adecuadas que me podían ayudar en ese nuevo proceso. Lo único que entendía, en ese instante, era que tenía que crear mis propias herramientas metodológicas para no estrellarme ni fracasar en la Universidad, una gran responsabilidad sin precedentes. 

Mis prácticas académicas  

Desde primer semestre, he ganado estímulo académico, un reconocimiento que otorga la Universidad del Valle a los estudiantes que obtienen los mejores cinco promedios en los semestres respectivos de cada carrera. La verdad no ha sido para nada fácil tener dicha distinción; para ello, he tenido que sacrificar muchas cosas para mantenerme en la institución y sufrir un sinfín de eventos que incluso han puesto en riesgo mi permanencia en la misma. Pero aquí no hablaré de eso, porque la verdad a nadie le interesa. Lo importante es cómo llegué a estar entre los más destacados dentro de mi programa.

En mis primeros semestres, me propuse una meta y era, como ustedes saben, crear hábitos de estudio más eficientes y acorde al contexto en el que me encontraba, es decir, la educación superior. Lo primordial era sacarme de la mente ese cuento de que la Universidad era una especie de colegio; para conseguir tal fin, no me demoré ni una semana, es más, desde el primer día de clases, el 02 de febrero de 2015, ya lo estaba superando, después de finalizar mi clase de matemáticas. 

Desde ese instante, empecé la construcción de un cronograma de estudio, el cual aún realizo cuando inicia cada semestre. En él, colocó los horarios de las asignaturas establecidas y elaboró un estimativo en términos de tiempo que requerirá cada una de las materias.

Por lo general, tengo clases de lunes a viernes de 7:00 AM a 10:00 AM, después de salir de ellas y de desayunar en la Universidad, me quedo en las instalaciones de la institución como la Biblioteca Mario Carvajal o el Departamento de Geografía, para adelantar o terminar talleres e informes de salidas de campo. En ese tiempo, aprovecho al máximo los elementos que me ofrece Univalle en cuanto a recursos bibliográficos, internet e interacción con mis compañeros y demás personas diferentes a mi carrera. 

Sí, una de mis prácticas favoritas en la Universidad, después de aquellas que tienen que ver directamente con la carga académica, es poder interactuar con personas, ya sean de mi misma carrera o no, que me encuentro en el campus. En efecto, en estos dos años y medio, siento que he tenido la fortuna de construir buenas relaciones interpersonales con los individuos que están a mí alrededor. Ello, además, me ha significado conocer diversas perspectivas de vida, filosofías y puntos de vista muy distintos a los míos y que me han ayudado a edificar un pensamiento integrador con esos elementos, claro está respetando mis valores y mis ideologías que desde niño me han inculcado en mi familia. 

En síntesis, mis prácticas académicas son: acomodar mis asignaciones académicas según su importancia y tiempo que me demanden, para ello realizo un cronograma en donde están cada una de ellas con sus especificidades. También, si tengo cualquier trabajo que realizar en grupo después de clases, aprovecho al máximo los recursos y oportunidades que me ofrece Univalle en su Campus de Meléndez para la consecución exitosa de tales obligaciones; y, ligada a la anterior observación, procuro establecer buenas relaciones interpersonales que me permitan la construcción de un ambiente universitario benéfico en el que me sienta bien y me inspire a mejorar cada día. 

Las prácticas académicas en la mira

El tener un cronograma como lo expuse con anterioridad, es una muy buena práctica para tener el control, por así decirlo, de cada una de las actividades académicas asignadas. Sin embargo, a pesar de tener un plan que se ejecuta según los tiempos establecidos, no he podido equilibrar mi vida universitaria con mi vida social – cuando me refiero a vida social, estoy haciendo alusión a espacios por fuera de Univalle, ya que dentro de ésta si construyo relaciones interpersonales con mis compañeros – En efecto, hay veces que mis compromisos de la Universidad no me permiten realizar otras tareas relacionadas con el ocio, la recreación o simplemente con la relajación. En suma, el estrés que siento cuando se acumulan trabajos, hace que me dedique y concentre únicamente en mis responsabilidades, olvidando, muchas veces, mis obligaciones con mi familia y amigos. Lo anterior, se constituye, como es de suponerse, en un gran problema, cuya solución debo de buscar de una manera contundente y a corto plazo.



Para lo anterior, creería que la mejor solución sería implementar prácticas que me permitan, por un lado, cumplir con mis deberes universitarios con los estándares definidos por los docentes; por otro, tener tiempo suficiente para compartir espacios de esparcimiento con mi familia y amigos más cercanos. Aspecto en el que estoy trabajando.

Otra de las prácticas académicas que me permitirían “hackear” mi metodología de estudio es, sin duda, hacer ejercicio y tener una dieta y alimentación saludable. Lo importante de lo anterior radica en que el bienestar y la salud corporal ejercen una influencia directa en la eficiencia con que se realizan las diversas actividades de la vida cotidiana. En suma, la salud mental, en los últimos años y según los expertos, también desempeña un destacado papel en la calidad de vida de los individuos. En efecto, en asuntos de la academia y el estrés que ella representa, por ejemplo, este tema es primordial, debido a que el estado emocional de los estudiantes puede tener serias implicaciones en su proceso de aprendizaje.

Entonces, tener un equilibrio entre la vida universitaria y la vida social, construir relaciones interpersonales con la gente, hacer ejercicio y mantener, en general, una vida saludable y satisfactoria en todas sus dimensiones, nos puede ayudar a que nuestro paso por este mundo, como coloquialmente dicen, sea menos traumático. En realidad, con todo lo comentado con anterioridad, el único objetivo, a mi parecer, es que pasemos más alegrías que tristezas en ese largo andamiaje que significa vivir. 


*Este escrito es un ejercicio opcional de la Unidad I del curso Estrategias para el aprendizaje autónomo, que se dicta actualmente como curso complementario en la Universidad del Valle, Cali, Colombia.    


Comentarios

  1. Hola, Andrés. Me parece interesante tu escrito, pues realizas una reseña de la primera impresión que te dio la enseñanza impartida en la Universidad del Valle. En mi caso, fue un poco más complejo, y tardé más de una semana en acostumbrarme al cambio.

    Me agrada leer sobre las actitudes y aptitudes que tienen las demás personas, pues creo que de cada una de ellas se aprende algo, y eso debe ser rescatado.

    ¡Buen escrito!

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    1. Gracias por tu comentario y observación. Y sí, el cambio del colegio a la Universidad es muy fuerte, sin embargo, con la disciplina que uno tenga puede afrontar tal cambio de la mejor manera.

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  2. Hola Andrés Felipe me uno al comentario de Kevin, muy interesante la experiencia, las buenas prácticas en cuanto a la organización del tiempo y la perspectiva de trabajar el estrés o al menos combinar tus deberes académicos sin bajar a la calidad de lo que haces y compartir con tu familia, amigos y una red que vaya más allá del ámbito universitario, aunque este claustro demande el mayor tiempo, por ahora.

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    1. ¡Muchas gracias por la observación profesora!

      Y sí, es muy importante equilibrar la vida universitaria con la vida social. Aspecto en el que estoy trabajando todavía.

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  3. Hola Andrés, tu escrito es detallado y reflexivo, lo cual cumple con los objetivos de la actividad propuesta en este taller. Es importante que revises la forma en que utilizas los signos de puntuación y los espacios entre las ideas, te recomiendo darle una mirada al siguiente texto de Martha Jimenez que seguramente pulirá la forma en que escribes: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-09-16/la-guia-de-los-signos-de-puntuacion-los-errores-mas-comunes-explicados_28093/

    Por otro lado... ¿Qué deporte empezarás a realizar en adelante? Sin duda es una de las mejores estrategias para hackear tu estudio y potencializarlo. A menos estrés más productivo serás!
    Cualquier inquietud no dudes en contactarme, saludos!

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    1. Hola, muchas gracias por tus comentarios. Vi el link que me recomendaste y ya empecé a corregir ciertos aspectos del texto.

      En cuanto a tu pregunta, la verdad no soy tan bueno en los deportes, por ello no me referí a ninguno en específico. No obstante, te puedo mencionar que el caminar es una de las prácticas deportivas que más realizo. De nuevo, gracias por tus observaciones.

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